Por: Jorge Velazco
La Inteligencia Artificial transformará las capacidades de las personas y los dotará de herramientas para que puedan mejorar su trabajo.
Mario Rodríguez responsable de la rama de inteligencia artificial y nuevas tecnologías del Consejo Empresarial de Jalisco (CEMJAL), explicó que no habrá un punto de despidos masivos.
“Hay un espectro en el cual quieren manejar que la inteligencia artificial va a afectar a los trabajos y habrá reducciones laborales, no veo cercano que vaya a suceder esto porque hay muchas cosas que todavía se necesitan de interacción humana”, comentó.
El especialista dijo que esta rama de la tecnología potencializa las capacidades de todas las “personas ya sea en el ramo laboral, académico, profesional, en cualquier actividad.
“Tienes puntos de referencia o maneras de hacer cálculos o influencias o la manera de hacer presentaciones para que sea más ágil”, añadió el también directivo de iNBest.
Descartó que en la parte laboral las empresas tengan la intención de utilizar esta herramienta para quedarse sin empleados, por el contrario las empresas buscan potencializar las capacidades.
“El reto es para aquellas personas que no estén dispuestas a aprender seguramente sí se quedarán sin trabajo, pero será más bien un tema de que no está dispuesto a aprender que en que la implementación venga enfocada a sustituir a los trabajadores”, subrayó.
Actualmente la IA no tiene aplicaciones de mucho impacto en el mercado. En lo que más se utiliza es en actividades de alta repetición o predecibles por ejemplo todo lo que tiene que ver con aquellas actividades que son repetitivas como el reenvío automáticos de estados de cuenta, las preguntas frecuentes , temas de asistencia telefónica, servicio al cliente, ventas por comercio electrónico, subir y descargar archivos, entre otras.
“Hay proyectos de alta envergadura donde ya se están usando, pero en la gran mayoría de las empresas, sobre todo las grandes es en esa parte donde más se está utilizando”, aseguró.
Ven a la IA como un aliado en el ámbito académico
En la parte académica dijo que habrá implicaciones positivas y negativas ya que habrá estudiantes que utilicen la inteligencia artificial para acercarse de nuevas fuentes de información, para que vean otros ángulos de lo que estudian o el caso contrario habrá estudiantes que solamente decidan copiar y pegar lo que investigan.
“Tiene implicaciones desde el aspecto del estudiantes hasta de las escuelas y universidades que les pueda ayudar y potencializar a los jóvenes. Para mí es un elemento que viene a potencializar la calidad del trabajo que se pueda realizar”, dijo Mario Rodríguez.
Para aprovechar la inteligencia artificial como un aliado en el ámbito académico y evitar que se convierta en una amenaza, es fundamental llevar a cabo una transformación integral del modelo educativo. En primer lugar, se debe incorporar la IA como una herramienta de apoyo en el proceso de enseñanza y aprendizaje, facilitando la personalización y adaptación de la educación a las necesidades individuales de cada estudiante. Además, es crucial fomentar la educación en habilidades digitales y de pensamiento crítico para que los estudiantes comprendan el funcionamiento y las implicaciones éticas de la IA. Asimismo, se deben establecer marcos regulatorios y éticos sólidos para garantizar la privacidad y seguridad de los datos, así como evitar sesgos y discriminación en los algoritmos. Finalmente, la colaboración entre educadores, investigadores y profesionales de la IA será esencial para desarrollar solución innovadora y responsable que impulsen una educación de calidad y equitativa en la era de la inteligencia artificial.
Privacidad de datos y manejo ético de la información los retos de la IA
Mario Rodríguez comentó que también existe la preocupación por la privacidad y seguridad de los datos personales, ya que la IA puede acceder, procesar y almacenar grandes cantidades de información sensible. Además, surgen interrogantes sobre la transparencia y explicabilidad de los algoritmos de IA, ya que en muchos casos son cajas negras que dificultan entender cómo toman decisiones. También está el dilema de la responsabilidad y el sesgo algorítmico, ya que los resultados de la IA pueden reflejar prejuicios presentes en los datos de entrenamiento o en su programación. Asimismo, el impacto en el empleo y la desigualdad social es otro aspecto relevante, pues la automatización de ciertas tareas puede afectar a sectores laborales enteros y aumentar la brecha entre diferentes grupos sociales. Abordar estas cuestiones éticas es esencial para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y beneficie a la sociedad en su conjunto.
“Es un factor que se agrega porque hoy en día todo se encuentra en servidores, pero el hecho de que además se agregue una capa adicional de tareas evidentemente se vuelve más crítico el tema de la seguridad de la información, del acceso a la misma y de cómo se comunica”, dijo.
En contraste reconoció que la inteligencia artificial puede servir para generar mucha desinformación porque si se utiliza como fuente única de referencia lo que entregan es muy limitado.
Comentó que las implicaciones en la parte ética del uso de la inteligencia artificial son bastante altas.
“Desafortunadamente al final de cuentas todo recae sobre la responsabilidad del ser humano, las personas vamos a dirigir hacia donde encaminamos las capacidades de estas herramientas”, concluyó.
