El Banco Mundial advierte que para salir a la crisis, es indispensable que países en desarrollo, como México, inviertan y promuevan el capital humano, alienten la inversión privada, se revierta la desigualdad de ingresos, y hacer frente al cambio climático
En enero de este año, el Banco Mundial (BM) ya marcaba unas proyecciones difíciles para el final de este periodo, peor aún, las proyecciones para el próximo 2023 apuntaron a un empeoramiento dramático de las cifras.
En su informe Perspectivas económicas mundiales, el BM advirtió que “el crecimiento mundial se desacelerá hasta el 2023, lo que contribuirá al riesgo de un aterrizaje brusco en las economías en desarrollo”, en el que precisó que las consecuencias del Covid y sus variantes generarían mayor deuda y un incremento en la desigualdad en los ingresos, así como de los problemas de inseguridad.
“Se espera que el crecimiento mundial se desacelere notablemente, del 5.5% en 2021 al 3.8% este año (para México, diversos especialistas apuntan a 1.8%), y al 2.3% en 2023, a medida que la demanda reprimida se disipe y vaya disminuyendo el nivel de apoyo fiscal y monetario en todo el mundo”.
Proyección de la que el presidente del BM, David Malpass, señaló que en 2023 las principales economías del mundo iniciarán un proceso de recuperación que por desgracia los países en desarrollo no podrán ver todavía.
De hecho, se advierte que las decisiones que tomen los gobiernos de cada país tendrán fuertes repercusiones en lo que suceda en sus respectivas naciones durante la próxima década.
«El aumento de la desigualdad y los problemas de seguridad son particularmente perjudiciales para los países en desarrollo», dijoDavid Malpass.«Para lograr que un mayor número de países se encamine hacia un crecimiento favorable, se requiere la acción internacional concertada y un conjunto integral de respuestas de política en el nivel nacional».
En los mercados emergentes y en desarrollo, ha llegado a la tasa más alta desde 2011. En consecuencia, para contener las presiones inflacionarias, muchas economías emergentes y en desarrollo han comenzado a retirar las medidas de apoyo o subsidios mucho antes de que se complete la recuperación.
Incluso, la directora gerente de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial, Mari Pangestu, advirtió que «La prioridad inmediata debe ser garantizar que las vacunas se distribuyan más amplia y equitativamente, de modo de que la pandemia pueda controlarse.Pero para abordar los retrocesos en el desarrollo, como el aumento de la desigualdad, se requerirá un apoyo sostenido.En un momento en que los niveles de deuda son elevados, será esencial la cooperación global para ayudar a ampliar los recursos financieros de las economías en desarrollo a fin de que puedan lograr un desarrollo verde, resiliente e inclusivo».
El director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial, Ayhan Kose, subrayó que «A la luz de la desaceleración prevista en el crecimiento de la producción y la inversión, el escaso espacio normativo y los riesgos considerables que opacan las perspectivas, las economías emergentes y en desarrollo deberán calibrar cuidadosamente sus políticas fiscales y monetarias.También es necesario que emprendan reformas para borrar las cicatrices de la pandemia.Estas reformas deben diseñarse de modo tal de incrementar la inversión y promover el capital humano, revertir la desigualdad de ingresos, y hacer frente a los desafíos del cambio climático».
En ese sentido, sobresale que en el Plan 2050, que recientemente el Foro Económico Mundial de Davos adelantó al 2035, se puntualiza la trascendencia de desarrollar instituciones políticas, económicas, legales y sociales dentro de las economías emergentes, para generar incentivos a la innovación y el espíritu empresarial, creando economías estables y seguras para realizar negocios.
De esta manera se deja en relieve que las naciones donde se impulse la innovación y el desarrollo tecnológico, fortaleciendo la educación, son las que no sólo encontrarán la brújula para salir de la crisis y recesión de la que se advierte, sino que lo harán más rápido y de forma más permanente. Aquí, el papel de cada industria es toral, ya que debe impulsar su crecimiento basado en dichos enfoques.