Productores resilientes y nuevos modelos de negocio para enfrentar la crisis climática.
Los efectos que esta causando la crisis climática cada día son más notorios, estamos en un momento en el que quizá no tengamos vuelta atrás para revertir los daños que hemos causado como civilización a nuestro planeta y a todos los seres vivientes que la habitamos, es cada vez más común escuchar que países enfrentan desastres naturales, como el caso Pakistán que en las últimas semanas gracias a las lluvias torrenciales su territorio fue afectado, debido a lo ocurrido miles de personas murieron y fueron desplazadas, de igual forma las ciudades quedaron irreconocibles o en medio de lagunas que se crearon a raíz de las precipitaciones. De igual forma las tierras agrícolas fueron devastadas y ahora se prevé que habrá escasez de alimentos y una crisis alimentaria además de la climática.
En Europa esta temporada de verano se registraron temperaturas extremas llegando, en algunos países hasta los 50 grados Celsius provocando incendios, España fue uno de los países más afectados por el fuego, datos del Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales (EFFIS) al 21 de agosto del programa Copernicus de la Unión Europea situaron las hectáreas quemadas en 286.563, por lo que el país encabeza de los países de la UE con más superficie calcinada este verano.
En México la situación no pinta bien la segunda semana del mes de agosto Moody´s Corporation (MCO) la sociedad de cartera propiedad de Moody’s Investor Service, que califica los títulos de deuda de renta fija, y Moody’s Analytics, que proporciona software e investigación para el análisis económico y la gestión de riesgos. Asigna calificaciones sobre la base del riesgo evaluado y la capacidad del prestatario para realizar pagos de intereses, señaló que las sequías representan un riesgo elevado para los productores agrícolas en México.
En un nuevo informe destacó que esto afecta la cosecha de maíz: el principal cultivo del país. Indicó que el fondeo agrícola y ganadero representa alrededor del 2% de la cartera total del sistema bancario mexicano. Otras industrias con alto consumo de agua, como los productores de bebidas, enfrentarán costos más elevados debido a la creciente escasez de agua y sequías, añadió.
También las compañías petroleras de México y el Caribe están muy expuestas a huracanes, enfatizó.
En el informe que dio a conocer el pasado 15 de septiembre, muestra que en general América Latina y el Caribe enfrentan múltiples riesgos que son cada vez más frecuentes.
Debido al cambio climático aumento del nivel del mar, incendios, sequías, inundaciones, fenómenos meteorológicos extremos sin precedentes, el calentamiento global y otros riesgos ambientales directos derivados de la crisis climática empeorarán cada vez más, afectarán la calidad crediticia en varias regiones geográficas y sectores, advirtió.
En contraste el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Villalobos Arámbula, en reunión de trabajo con integrantes de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Senado a comienzos del año resaltó que, gracias al trabajo de las y los productores, se va a continuar por un camino de crecimiento sectorial. Mencionó que este año será bueno para las producciones agroalimentarias, a las lluvias, programas sociales y bienes públicos.
Sin embargo, Moody´s ya había calificado a nuestro país de forma negativa en el mes de junio, en cuanto al tema México no será el único afectado, ya que el documento también contempla regiones de América Latina, la situación se torna grabe ya que en gran parte del continente se destinan miles de hectáreas para la producción agroalimentaria.
El gobierno de México por medio de la SADER trabaja en soluciones para encaminar las producciones agroalimentarias hacia un rumbo más sustentable y sostenible, sin embargo, existen diferentes situaciones que complican el escenario, en mi opinión un marco regulatorio en conjunto con Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), podría crear las bases de una política agroalimentarias que enfoque todo su musculo a regular la venta de plaguicidas, fertilizantes, nutrientes y semillas y no en el prohibicionismo de solo algunas sustancias que más que regular parece capricho para subirse al tren de la sostenibilidad, existen sustancias altamente toxicas que dañan los ecosistemas, fauna, suelos y seres humanos que se siguen usando desmedidamente y nadie dice nada, un ejemplo es como un niño o una persona sin un titulo profesional pueden comprar en cualquier agrícola un producto para protección de cultivos.
LA profesionalización y la optimización de los recursos podrían ser las alternativas que en conjunto con los mencionado anteriormente nos den un rumbo más alentador, no todo es producir y producir debemos detenernos para analizar cómo hacer mejor las cosas, con un enfoque en los sistemas naturales, para poder generar cambios debemos aceptar que ya no vivimos en el extensionismo agrícola, ahora es necesario pensar fuera de la caja, en producciones en menos, extensiones de tierra y más cercanas a nuestras ciudades, la seguridad alimentaria depende de eso.
Para mencionar algo.
Pertenezco a un grupo de comunicadores agrícolas, en días pasados comentaron algunos de mis compañer@s del grupo Agrostar´s: “Debemos ser extensionistas del conocimiento y extensionistas digitales para profesionalizar el sector”.
